martes, 21 de junio de 2011

LOS INVITADOS A LA BODA. Mt 22,1-14.

22                1 De nuevo tomó Jesús la palabra y les habló en parábolas:
                          2 -Se parece el reinado de Dios a un rey que celebraba la boda de su hijo.
3 Envió a sus criados para avisar a los que ya estaban convidados a la boda, pero éstos no quisieron acudir.
4 Volvió a enviar criados, encargándoles que les dijeran:
                          - Tengo preparado el banquete, he matado los terneros y los cebones y todo está a punto. Venid a la boda.
                         5 Pero los convidados no hicieron caso: uno se marchó a su finca, otro a sus negocios;
6 los demás echaron mano de los criados y los maltrataron hasta matarlos.
                        7 El rey montó en cólera y envió tropas que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a su ciudad.
8 Luego le dijo a sus criados:
                        - La boda está preparada, pero los que estaban convidados no se lo merecían.
9 Id ahora a las salidas de los caminos, y a todos lo que encontréis invitadlos a la boda.
                       10 Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos lo que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales.
                       11 Cuando entró el rey a ver a los comensales, reparó en uno que no iba vestido de fiesta,
12 y le dijo:
                       - Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?
                       El otro no despegó los labios.
13 Entonces el rey dijo a los sirvientes:
                       - Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
                      14 Porque hay más llamados que escogidos.

EXPLICACIÓN.

1 - 14.            La parábola responde a la actitud de los sumos sacerdotes y fariseos. Dios como rey (5,3.10; 6,10; 18,23); “el hijo del rey “ es figura de Jesús; “los invitados”, de Israel, (1s). La invitación, rechazada. Insistencia por amor de Israel (3s). Rechazo definitivo: indiferencia, hostilidad hasta el asesinato (cf. 21,35) (5s). De nuevo se anuncia la destrucción de Jerusalén (7). El designio de Dios no fracasa: nuevos invitados, el nuevo pueblo (21,43). Aceptación universal: “buenos y malos “(13,47s). Máxima concurrencia de gente (8s). Escena final inesperada (11-13). “El traje de fiesta “(lit. "de boda"), obligatorio para todos, se identifica con la nueva fidelidad (5,20), es decir, con el cumplimiento de las condiciones para el reino (5,3.10) y para el seguimiento de Jesús (16,24). Exclusión de la comunidad (5,19). Aviso a los cristianos (14).”Hay más llamados”, etc., lit. "muchos son llamados, más poco escogidos", modismo semítico que expresa la comparación de superioridad por la oposición de contrarios (cf. Gn 1,16; Lc 14,26, interpretado por Mt 10,37; Rom 9,13).

viernes, 17 de junio de 2011

LOS VIÑADORES PERVERSOS. Mt 21,33-46.

                   33 Escuchad otra parábola:
                   - Había una vez un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó la torre del guarda (Is 5,1-7), la arrendó a unos labradores y se marchó al extranjero.
                   34 Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus siervos para percibir de los labradores los frutos que le correspondían. 
35 Los labradores agarraron a los siervos, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon.
                   36 Envió entonces otros siervos, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo.
37 Por último les envió a su hijo, diciéndose:
                  - A mi hijo lo respetarán.
                  38 Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron:
                  - Éste es el heredero: venga, lo matamos y nos quedamos con su herencia.
                  39 Lo agarraron, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.
                  40 Vamos a ver, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?
                  41 Le contestaron:
                  - Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará su viña a otros que le entreguen los frutos a su tiempo.
                  42 Jesús les dijo:
                  - ¿Nunca habéis leído en la Escritura?


                  La piedra que desecharon los constructores
                  es ahora la piedra angular.
                  Es el Señor quien lo ha hecho:
                  ¡Qué maravilla para los que lo vemos! (Sal 118,22-23).

                  43 Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus frutos.
44 Además, el que caiga sobre esa piedra se estrellará, y si ella cae sobre alguno, lo hará trizas.
                  45 Al oír sus parábolas, los sumos sacerdotes y los fariseos se dieron cuenta de que iban por ellos.
46 Aunque estaban deseando echarle mano, tuvieron miedo de las multitudes, que lo tenían por profeta.

EXPLICACIÓN.

33 - 46.          La viña, cf. Is 5,1s; también Os 10,1; Jr 2,21; Ez 15,1ss. El propietario representa a Dios; la viña, a Israel; la plantación y los trabajos, la solicitud de Dios por el pueblo elegido; los labradores, los dirigentes; el fruto, el amor al prójimo, es decir, el derecho y la justicia (Is 5,7); los siervos, los profetas; el Hijo y heredero, Jesús el Mesías. La pregunta de Jesús (40) recuerda Is 5,3: "Sed jueces entre mí y mi viña". Los dirigentes anuncian sin pensarlo la ruina de Israel como nación (41). Responsabilidad de los dirigentes (42) y consecuencias (43s). Los fariseos toman el puesto de los senadores.  Miedo a las multitudes (45s).

PARÁBOLA DE LOS DOS HIJOS. Mt 21,28-32.

                   28 - A ver, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero diciéndole: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña". 
29 Le contestó: "No quiero"; pero después sintió remordimiento y fue.
                  30 Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Éste contestó: "Por supuesto, señor", pero no fue. 
31 ¿Cuál de los dos cumplió la voluntad del padre?
                  Contestaron ellos:
                  - El primero.
                  Jesús les dijo:
                  - Os aseguro que los recaudadores y las prostitutas os llevan la delantera para entrar en el reino de Dios.
32 Porque Juan os enseñó el camino para ser justos y no le creísteis; en cambio, los recaudadores y las prostitutas le creyeron. Pero vosotros, ni aun después de ver aquello habéis sentido remordimiento ni le habéis creído.

EXPLICACIÓN.

28 - 32. Los mismos interlocutores. Éstos responden (31) según el claro contenido de la parábola. La aplicación que hace Jesús a los jefes religiosos y civiles los pone por debajo de las dos categorías más despreciadas. Continúan en la misma actitud. Bajo la apariencia de fidelidad, se esconde una absoluta infidelidad de los dirigentes a Dios.

OPOSICIÓN DE LOS DIRIGENTES. Mt 21,23-27.

                  23 Llegó al templo, y mientras enseñaba, los sumos sacerdotes y los senadores del pueblo se le acercaron preguntándole:
                  - ¿Con qué autoridad actúas así?, ¿quién te ha dado esa autoridad?
                  24 Jesús les replicó:
                  - Os voy a hacer también yo una pregunta; si me respondéis, os diré yo con qué autoridad actúo así.
25 El bautismo de Juan, ¿qué era: cosa de Dios o cosa humana?
                  Ellos razonaban para sus adentros:
                  - Si decimos "de Dios", nos dirá que entonces por qué no lo creímos;
26 y si decimos "humana", nos da miedo de la multitud, porque todos piensan que Juan era un profeta.
                  27 Y respondieron a Jesús:
                  - No sabemos.
                  Entonces les declaró él:
                  - Pues tampoco os digo yo con qué autoridad actúo así.

EXPLICACIÓN.

23 - 27.         El partido saduceo, la aristocracia sacerdotal y la seglar, se acercan a Jesús. Inquisición (23): género de autoridad y su origen. El poder oficial exige credenciales jurídicas (23). Juan Bautista no las tenía, como tampoco los profetas del pasado (24s). Callejón sin salida. La respuesta delata la mala fe (25-27).

LA HIGUERA MALDITA. Mt 21,18-22.

                  18 A la mañana siguiente, cuando volvía a la ciudad, sintió hambre.
19 Viendo una higuera junto al camino, se acercó, pero no encontró nada más que hojas; entonces le dijo:
                   - Nunca jamás brote fruto de ti.
                   Y la higuera se secó de repente.
20 Al verlo, los discípulos preguntaron sorprendidos:
                   - ¿Cómo es que la higuera se ha secado de repente?
                  21 Jesús les contestó:
                  - Os aseguro que si tuvierais una fe sin reservas, no sólo haríais esto de la higuera; incluso si le dijerais al monte ese "quítate de ahí y tírate al mar", lo haría, y 
22 todo lo que pidieseis en oración con esa fe lo recibiríais.

EXPLICACIÓN.

18 - 22.        Segundo día en Jerusalén. La higuera con hojas, pero sin fruto, en paralelo con el templo magnífico, pero infiel a su misión. La maldición de la higuera, figura de la destrucción del templo (24,2). Pregunta extrañada de los discípulos (20) y respuesta de Jesús (21s): El monte ese puede identificarse con el del templo. La fe sin reservas, manifestada en el seguimiento de Jesús y en la ruptura total con la institución, hará que desaparezcan los sistemas opresores.

B. EN EL TEMPLO. Mt 21,12-17.

                  12 Jesús entró en el templo y se puso a echar a todos los que vendían y compraban allí. Volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los que vendían palomas,
13 diciéndoles:
                  - Escrito está: "Mi casa será casa de oración" (Is 56,7), pero vosotros la convertís en una cueva de bandidos (Jr 7,11).
                  14 En el templo se le acercaron ciegos y cojos y él los curó.
15 Los sumos sacerdotes y los letrados, al ver las cosas admirables que hacía y a los chicos que gritaban en el templo "Viva el Hijo de David",
16 le dijeron indignados:
                  - ¿Oyes lo que dicen ésos?
                  Jesús les replicó:
                  - Sí. ¿Nunca habéis leído aquello: "De la boca de los sencillos y de los niños de pecho has sacado una alabanza"? (Sal 8,3).
                 17 Y dejándolos plantados, salió fuera de la ciudad hasta Betania y pasó la noche allí.

EXPLICACIÓN.

12 - 17.     Denuncia del comercio en el templo. Alusión a Zac 14,21: llegada de los tiempos mesiánicos. Las mesas de los cambistas, exponente del pago del tributo. La acción de Jesús toca un punto neurálgico: el sistema económico del templo, con el ingente aflujo de dinero de todo el mundo conocido. Las palomas, ofrenda para los sacrificios de propiciación y expiación (reconciliación con Dios), en particular para los pobres (Lv 5,7; 14,22.30s). Explotación religiosa. Dos textos proféticos combinados (13): era misión del templo ser lugar de encuentro con Dios (Is 56,7), pero el afán de lucro lo ha convertido en cueva de bandidos (Jr 7,11), donde se almacena el botín fruto del expolio de pueblo. Alude a la destrucción del templo (Jr 7,12-15). Curación de ciegos y cojos (14), obras del Mesías (11,5) y señal del éxodo definitivo (Is 35,5s); la alusión a la profecía muestra que ceguera y cojera son figuradas: esos inválidos que están "en el templo" (2 Sm 5,8b) simbolizan al pueblo sometido a esa institución. Jesús los libera. Reacción de sacerdotes y letrados (15s), los "sabios y entendidos" (11,25); la cita de Sal 8,3 está elegida en función del término "sencillos", los que reciben la revelación del Padre (11,25).

EN JERUSALÉN: JESÚS Y LA INSTITUCIÓN JUDÍA. A. ENTRADA Y ACLAMACIÓN MESIÁNICA. Mt 21,1-11.

21                1 Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al Monte de los Olivos, Jesús mandó a dos discípulos,
2 diciéndoles:
                        - Id a la aldea de enfrente y encontraréis en seguida una borrica atada, con un pollino; desatadlos y traédmelos.
3 Y si alguien os dice algo, contestadle que el Señor los necesita, pero que los devolverá cuanto antes.
                        4 Esto ocurrió para que se cumpliese lo que dijo el profeta:


                        5 Decid a la ciudad de Sión:
                        Mira a tu rey que llega,
                        sencillo, montado en un asno,
                        en un pollino, hijo de acémila (Is 62,11; Zac 9,9).

                        6 Fueron los discípulos e hicieron lo que les había mandado Jesús;
7 trajeron la borrica y el pollino, les pusieron encima los mantos y Jesús se montó.
8 La mayoría de la gente se puso a alfombrar la calzada con sus mantos; otros la alfombraban con ramas que cortaban de los árboles.
9 Y los grupos que iban delante y detrás gritaban:
                        - ¡Viva el Hijo de David!
                        - ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! (Sal 118,25-26).
                        - ¡Sálvanos desde lo alto!
                        10 Al entrar en Jerusalén, la ciudad entera preguntaba agitada:
                        - ¿Quién es éste?
                        11 Las multitudes contestaban:
                        - Éste es el profeta Jesús, el de Nazaret de Galilea.

EXPLICACIÓN.

1 - 11.          La narración está centrada en la índole del Mesías que llega. Iniciativa de Jesús para procurarse cabalgadura, según el oráculo profético. Ciudad de Sión, lit. "hija de Sión" (Is 62,11; Zac 9,9; Jr 4,31), modismo profético hebreo que personifica a una ciudad con sus habitantes (4s). Reacción de la multitud, contraria al simbolismo del borrico. Extender los mantos en el suelo, acto de sumisión, entrega del poder (2 Re 9,4s.13). Esperan una realeza guerrera (el Hijo de David). Bendito el que viene (Sal 118,25s), aclamación al vencedor. La reacción de la ciudad se describe  con el verbo usado para los temblores de tierra (10). Se preguntan por la identidad de Jesús. La multitud lo identifica con el profeta anunciado, el segundo Moisés (Dt 18,15.18); no espera ruptura sino continuidad con las instituciones.

PETICIÓN DE LOS ZEBEDEOS. INSTRUCCIÓN. LOS DOS CIEGOS. Mt 20,20-34.

PETICIÓN DE LOS ZEBEDEOS.                  

20 Entonces se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos para rendirle homenaje y pedirle algo.
21 Él le preguntó:
                   - ¿Qué deseas?
                   Contestó ella:
                   - Dispón que cuando tú reines estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
                  22 Pero Jesús replicó:
                  - No sabéis lo que pedís: ¿sois capaces de pasar el trago que voy a pasar yo?
                  Le contestaron:
                  - Sí, lo somos.
                  23 Él les dijo:
                  - Mi trago lo pasaréis, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no está en mi mano concederlo más que a aquellos a los que mi Padre se lo tenga preparado.
                  24 Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos.

INSTRUCCIÓN.

                  25 Jesús los reunió y les dijo:
                  - Sabéis que los jefes de las naciones las dominan y que los grandes les imponen su autoridad.
26 No será así entre vosotros; al contrario, el que quiera hacerse grande sea servidor vuestro
27 y el que quiera ser primero sea siervo vuestro.
28 Igual que el Hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos.


LOS DOS CIEGOS.


                  29 Al salir de Jericó lo siguió una gran multitud.
30 Había dos ciegos sentados junto al camino, y al oír que Jesús pasaba, se pusieron a gritar:
                  - ¡Ten compasión de nosotros, Señor, Hijo de David!
                  31 La multitud les regañaba para que se callaran, pero ellos gritaban más:
                  - Ten compasión de nosotros, Señor, Hijo de David!
                  32 Jesús se detuvo, los llamó y les dijo:
                  - ¿Qué queréis que haga por vosotros?
                  33 Le contestaron ellos:
                  - Señor, que se nos abran los ojos.
                  34 Jesús, conmovido, les tocó los ojos; al momento recobraron la vista y lo siguieron.

EXPLICACIÓN.

20,20-34.      Tríptico: 20,20-34; 20,25-28; 20,29-34. La primera y la tercera unidad se corresponden, pues los dos ciegos son figura de los dos hermanos y, en general, de todos los discípulos. Unidad central, instrucción de Jesús: opone el dominio que se ejerce en la sociedad civil al servicio que debe practicarse en la comunidad.

                     La petición de la madre es la de los discípulos (22). Estos no pierden la esperanza de ver a Jesús como monarca y ambicionan los primeros puestos (21). Para participar de la verdadera realeza de Jesús hay que asociarse a su pasión y muerte (27,37). Pasar el trago, lit. "beber la copa", locución semítica que denota una prueba dolorosa (Is 51,17; Lam 4,21). "La copa" vuelve a aparecer en Getsemaní (26,39) y la ofrecerá Jesús a los suyos en la cena (26,27). Dispuestos a todo para lograr su propósito (22). Pasar por la misma prueba es parte del compromiso que hace el discípulo para seguir a Jesús (16,24). Quiénes son los primeros en el seguimiento lo conoce sólo el Padre (23). La mención de dos (21) y de diez (24) recuerda el cisma de Israel (1 Re 12).

                     Instrucción (25-28). El dominio y la tiranía son propios de los que no conocen a Dios (25; cf. 1 Sm 8,5). En la comunidad de Jesús, la grandeza o la primacía no derivan del dominio, sino del servicio (26s). Misión del Hombre (Jesús y los suyos): en la comunidad, ser servidor, no tener servidores; con la humanidad (todos), procurar su liberación del antiguo pueblo para legar a la tierra prometida, pero no con la violencia guerrera, sino con un amor dispuesto a dar la vida. La pregunta hecha a los ciegos (32) corresponde a la hecha a la madre (21). El título Hjo de David (30.31), a "cuando tú reines" (21). Sentarse (21), sentados (30). Junto al camino, lugar donde cae la semilla/mensaje y es arrebatada por "el Malo" (13,19), que representa la ideología del poder ("Hijo de David"). La ceguera alude a 13,14. La petición es idéntica a la de los dos ciegos de 9,27. Curación (34): liberación de la ideología mesiánico que les impedía seguir a Jesús.

C. FALSO MESIANISMO Y AMBICIÓN DE PODER. Tercer anuncio de la muerte y resurrección. Mt 20,17-19.

                  17 Mientras iba subiendo a Jerusalén se llevó Jesús aparte a los Doce y les dijo por el camino:
                  18 - Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y el Hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y letrados: lo condenarán a muerte
19 y lo entregarán a los paganos, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; pero al tercer día resucitará.

EXPLICACIÓN.

17 - 19.       Anuncio más detallado que los anteriores (16,21; 17,22s). Jesús habla al Israel mesiánico (los Doce). Los jefes religiosos de Israel y los doctores de su Ley son los enemigos mortales del Hombre. Los Doce deben romper con las instituciones.

LOS JORNALEROS DE LA VIÑA. Mt 19,30-20,16.

                  30 Pero todos, aunque sean primeros, serán últimos, y aunque sean últimos, serán primeros,


20              1 porque el reinado de Dios se parece a un propietario que salió al amanecer a contratar jornaleros para su viña.
2 Después de ajustarse con ellos en el jornal de costumbre, los mandó a la viña.
3 Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo
4 y les dijo:
                      - Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo que sea justo.
                      5 Ellos fueron.
                      Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo.
6 Saliendo a última hora, encontró a otros parados y les dijo:
                      - ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?
                      7 Le respondieron:
                      - Nadie nos ha contratado.
                      Él les dijo:
                      - Id también vosotros a la viña.
                      8 Caída la tarde, dijo el dueño de la viña a su encargado:
                      - Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros.
                      9 Llegaron los de la última hora y cobraron cada uno el jornal entero.
10 Al llegar los primeros pensaban que les darían más, pero también ellos cobraron el mismo jornal por cabeza.
11 Al recibirlo se pusieron a protestar contra el propietario:
                     12 - Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos cargado con el peso del día  y el bochorno.
                     13 Él repuso a uno de ellos:
                     - Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en ese jornal?
14 Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último lo mismo que a ti.
15 ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera con lo mío?, ¿o ves tú con malos ojos que yo sea generoso?
                     16 Así es como los últimos serán primeros y los primeros últimos.

EXPLICACIÓN.

19,30-20,16.    "Todos", lit. "muchos", en el sentido de totalidad discreta: aunque sean primeros, adjetivo con sentido concesivo. La viña, figura del pueblo de Dios, antes Israel (Is 5,7; Sal 80,9s.15s), ahora la comunidad de Jesús (20,1). La parábola ilustra el principio inicial (19,30): la cantidad o calidad del trabajo o del servicio, la antigüedad, las diversas funciones, el mayor rendimiento no crean situación de privilegio ni son fuente de mérito, pues el servicio es respuesta a un llamamiento gratuito. El sentimiento del propio mérito crea descontento y división (11s.15). El servicio no se hace por deseo de recompensa, sino por la espontánea voluntad de ayuda a los demás (5,7.9). Se trabaja por crear igualdad, y ésta debe ser patente en la comunidad (cf. 18,1-5).

viernes, 10 de junio de 2011

EL JOVEN RICO. Mt 19,16-29.

                   16 En esto se le acercó uno y le preguntó:
                    - Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para conseguir vida definitiva?
                   17 Jesús le contestó:
                   - ¿Por qué me preguntas por lo bueno? El Bueno es uno solo; y si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos.
                   18 Él le preguntó:
                   - ¿Cuáles?
                   Jesús le contestó:
                   - "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio,
19 sustenta a tu Padre y a tu madre y ama a tu prójimo como a ti mismo" (Éx 20,12-16).
                   20 El jovencito le dijo:
                   - Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?
                   21 Jesús le declaró:
                   - Si quieres ser un hombre logrado, vete a vender lo que tienes y dáselo a los pobres, que tendrás en Dios tu riqueza; y, anda, sígueme a mí.
                   22 Al oír aquello, el jovencito se fue entristecido, pues tenía muchas posesiones.
                   23 Jesús dijo a sus discípulos:
                   - Os aseguro que con dificultad va a entrar un rico en el reino de Dios.
24 Lo repito: Más fácil es que entre un camello por el ojo de una aguja que no que entre un rico en el reino de Dios.
                   25 Al oír aquello, los discípulos se quedaron enormemente impresionados y decían:
                   - En tal caso, ¿quién puede subsistir?
                   26 Jesús se les quedó mirando y les dijo:
                   - Humanamente ese es imposible, pero con Dios todo es posible.
                   27 Intervino entonces Pedro:
                   - Pues mira, nosotros ya lo hemos dejado todo y te hemos seguido. En vista de eso, ¿qué nos va a tocar?
                   28 Jesús les dijo:
                   - Os aseguro que cuando llegue el mundo nuevo y el Hombre se siente en su trono de gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
29 Y todo aquel que por causa mía ha dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará vida definitiva.

EXPLICACIÓN.

16 - 29     No se precisa al principio la condición de la persona (16). Jesús lo corrige: la vida definitiva no se obtiene por relación con un código (¿qué tengo que hacer de bueno?), sino con una persona (el Bueno; 17). Sólo los mandamientos que tocan al prójimo (Éx 20,12-16; Dt 5,16-20; 24,14): la relación con los hombres determina la relación con Dios (18s). Se caracteriza al individuo como un jovencito (= inmaduro), su observancia no le da la madurez humana. Un hombre logrado (21), gr. teleios, llegado al final, al término; en oposición a "jovencito", el hombre adulto, maduro (cf. 14,21; 15,38). Jesús le ofrece el pleno desarrollo, imposible bajo el régimen de la Ley (cf. Gál 3,24; 4,1-5). Condición para el seguimiento, la opción por la pobreza (5,3; 6,24; 16,24). No acepta; "el jovencito" se marcha en su misma condición, incapaz de llegar a la madurez. Seducción de las riquezas (13,22) (22). Entrar en el Reino (23s) equivale seguir a Jesús (v.21; cf. 19,14). Práctica imposibilidad de que los ricos renuncien a su riqueza para hacerse discípulos. Subsistir (25), escapar/salvarse de un peligro: poner la vida física a salvo (16,22) evitando la indigencia. Humanamente, la única manera de subsistir está en la riqueza, que causa miseria en otros; con Dios (5,3: "tienen a Dios por rey"), los pobres no pasarán necesidad (6,19-34; 14,20; 15,37). Pedro pide seguridades concretas (27). El mundo nuevo comienza con la resurrección de Jesús; se siente en su trono de gloria (cf. 26,64). El Israel mesiánico (los Doce), con su seguimiento de Jesús, hará que, por contraste, el antiguo Israel, que rechaza el Mesías, quede juzgado y condenado. La renuncia a los bienes (29) no desembocará en la miseria, sino en una abundancia centuplicada (5,5).

BENDICE A UNOS CHIQUILLOS. Mt 19,13-15.

                  13 Le acercaron entonces unos chiquillos para que les impusiera las manos y rezara por ellos; los discípulos les regañaban,
14 pero Jesús dijo:
                  - Dejad a los chiquillos, no les impidáis que se acerquen a mí: porque los que son como ellos tienen a Dios por rey.
                 15 Les impuso las manos y siguió su camino.

EXPLICACIÓN.

13 - 15.      Estos chiquillos continúan los de 18,2-5; son figura de los discípulos que toman por norma el servicio. Relación con la primera y última bienaventuranza (5,3.10: tienen a Dios por rey). Oposición de los discípulos, que tienen aún ambiciones de rango (18,1).

EL REPUDIO. Mt 19,1-12.

19                1 Cuando terminó estas palabras, pasó Jesús de Galilea al territorio de Judea del otro lado del Jordán.
2 Lo siguieron grandes multitudes y él se puso a curarlos allí.
                         3 Se le acercaron unos fariseos y le preguntaron para tentarlo:
                         - ¿Le está permitido a uno repudiar a su mujer por un motivo cualquiera?
                         4 Él les contestó:
                         - ¿No habéis leído aquello? Ya al principio el creador los hizo varón y hembra (Gn 1,27)
5 y dijo: "Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos un solo ser" (Gn 2,24).
6 De modo que ya no son dos, sino un solo ser; luego lo que Dios ha unido que no lo separe un hombre.
                         7 Ellos insistieron:
                         - Y, entonces, ¿por qué prescribió Moisés darle acta de divorcio cuando se la repudia? (Dt 24,1).
                         8 Él les contestó:
                         - Por vuestra obstinación, por eso os consintió Moisés repudiar a vuestras mujeres, pero al principio no era así.
9 Ahora os digo yo que si uno repudia a su mujer -no hablo de unión ilegal- y se casa con otra, comete adulterio.
                         10 Los discípulos le replicaron:
                         - Si tal es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse.
                         11 Pero él les dijo:
                         - No todos pueden con eso que habéis dicho, sólo los que han recibido el don.
12 Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron hombres, y hay quienes se hacen eunucos por el reinado de Dios. El que pueda entenderlo, que lo entienda.

EXPLICACIÓN.

1 - 12.      Continúa el viaje a Jerusalén (16,21). Jesús no enseña a las multitudes, pero las cura (14,14) (1s). Los fariseos suponen la legitimidad del repudio; quieren que decida en una controversia a propósito de Dt 24,1. Es una tentación, pues se trata del ejercicio del poder a nivel doméstico. Jesús argumenta a partir del proyecto creador (4-6); un solo ser, igualdad de hombre y mujer, inseparabilidad. Citan a Moisés (7). Moisés cedió a la obstinación del pueblo frustrando el plan de Dios (8). Jesús propone el ideal del matrimonio humano. Protesta de los discípulos; en tales condiciones, mejor renunciar al matrimonio (10). Esto no es posible más que para aquellos que encuentran en el trabajo por el reinado de Dios su plena realización humana (11-12).

PERDÓN DE LAS OFENSAS. Mt 18,15-35.

                   15 Si tu hermano te ofende, ve y házselo ver, a solas entre los dos. Si te hace caso, has ganado a tu hermano.
16 Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que toda la cuestión quede zanjada apoyándose en dos o tres testigos (Dt 19,15).
                   17 Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un recaudador.
                   18 Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.
19 Os lo digo otra vez: Si dos de vosotros llegan a un acuerdo aquí en la tierra acerca de cualquier asunto por el que hayan pedido, surtirá su efecto por obra de mi Padre del cielo,
20 pues donde están dos o tres reunidos apelando a mí, allí en medio de ellos, estoy yo.
                  21 Entonces se adelantó Pedro y le preguntó:
                  - Señor, y si mi hermano me sigue ofendiendo, ¿cuántas veces lo tendré que perdonar?, ¿siete veces?
                  22 Jesús le contestó:
                  - Siete veces, no; setenta veces siete.
                  23 Por esto el reinado de Dios se parece a un rey que quiso saldar cuentas con sus empleados.
24 Para empezar, le presentaron a uno que le debía muchos millones.
25 Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, con su mujer, sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara con eso.
                  26 El empleado se echó a sus pies suplicándole:
                  - Ten paciencia conmigo, que te lo pagaré todo.
                  27 El señor, conmovido, dejó marcharse a aquel empleado, perdonándole la deuda.
                  28 Pero, al salir, el empleado encontró a un compañero suyo que le debía algún dinero, lo agarró por el cuello y le decía apretando:
                  - Págame lo que me debes.
                 29 El compañero se echó a sus pies suplicándole:
                 - Ten paciencia conmigo, que te lo pagaré.
                 30 Pero él no quiso, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
                 31 Al ver aquello sus compañeros, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor lo sucedido.
32 Entonces el señor llamó al empleado y le dijo:
                 - ¡Miserable! Cuando me suplicaste te perdoné toda aquella deuda.
33 ¿No era tu deber tener también compasión de tu compañero como yo la tuve de ti?
34 Y su señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda su deuda.
                  35 Pues lo mismo os tratará mi Padre del cielo si no perdonáis de corazón, cada uno a su hermano.

EXPLICACIÓN.

15 - 35.         Te ofende, según la mayoría de los mss. y versiones; exigido además por los paralelos en el texto (cf. vv. 21.35). La ofensa crea división y ésta ha de ser reparada lo antes posible. El ofendido ha de tomar la iniciativa; el ofensor ha de reconocer su falta (15). Caso particular de lo expuesto en la parábola de la oveja perdida. Si el ofensor no acepta la reconciliación, se hará todo lo posible. Si la rehúsa hasta el fin, es como el que no conoce a Dios (pagano), como el que hace caso omiso de su voluntad (recaudador; 17). La comunidad puede reconciliar o expulsar (cf. 16,19); su decisión, refrendada por Dios (18). El mismo principio con otras palabras (19s). Las decisiones no se toman a la ligera ni por el mero parecer humano (petición): la eficacia se debe a la presencia de Jesús entre los que apelan a él.

                    Pedro se mueve en el terreno de la casuística. Su pregunta remite al v.15. Jesús alude a Gn 4,24 (cántico de Lamec): el perdón debe extenderse hasta donde llegó el deseo de venganza (21s). La parábola (23-34) confirma lo dicho: quien no perdona/ejerce el amor con el prójimo no tiene capacidad para ser perdonado/experimentar el amor de Dios.

LA OVEJA PERDIDA. Mt 18,12-14.

                   12 A ver, ¿qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas y que una se le extravía; ¿no deja las noventa y nueve en el monte par air en busca de la extraviada?
13 Y si llega a encontrarla, os aseguro que ésta le da más alegría que las noventa y nueve que no se han extraviado.
14 Así tampoco quiere vuestro Padre del cielo que se pierda uno de esos pequeños.

EXPLICACIÓN.

12 - 14.     Solicitud por los pequeños. El extravío de uno hace aumentar su amor por él y la alegría del encuentro. El lugar de la salvación es la comunidad; fuera de ella, peligro de perderse.

EVITAR EL ESCÁNDALO. Mt 18,6-10.

                   6 En cambio, al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le convendría que le colgasen al cuello una rueda de molino y lo sepultaran en el fondo del mar.
                   7 ¡Pobre mundo por los escándalos! Porque forzosamente los escándalos van a llegar, pero ¡ay del hombre por quien llega el escándalo!
                   8 Si tu mano o tu pie te pone en peligro, córtatelo y tíralo: más te vale entrar manco o cojo en la vida que er echado al fuego perenne con las dos manos o los dos pies.
                  9 Y si tu ojo te pone en peligro, sácatelo y tíralo: más te vale entrar tuerto en la vida que ser echado con los dos ojos al fuego del quemadero.
                 10 Cuidado con mostrar desprecio a un pequeño de ésos, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.

EXPLICACIÓN.

6 - 10.        Estos pequeños, se identifican con el chiquillo/servidor. Se caracterizan por su adhesión a Jesús (que creen en mí), que se manifiesta precisamente en el servicio (cf. 20,28). El escándalo: el desprecio de los pequeños (10), por parte de los que pretenden ser "más grandes" (18,1). Ambición de poder. Si los discípulos se portan así, no hay esperanza para la humanidad, el mensaje de Jesús queda neutralizado (7). La mano, la actividad; el pie, el camino errado; el ojo, el deseo (5,28) de riqueza (6,22s) (8s). Según la creencia judía, sólo siete ángeles superiores veían el rostro de Dios; para ponderar el respeto que merecen los pequeños, Jesús usa esta imagen (10): ellos son los más importantes ante Dios. Algunos mss. y versiones intercalan el v.11 tomado de Lc 19,10: "Porque este Hombre ha venido a buscar lo que estaba perdido y a salvarlo".

EL MÁS GRANDE EN EL REINO. Mt 18,1-5.

18               1 En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
                         - Vamos a ver, ¿quién es más grande en el reino de Dios?
                         2 El llamó a un criadito, lo puso en medio
3 y dijo:
                         - Os aseguro que si no cambiáis y os hacéis como estos chiquillos, no entráis en el reino de Dios;
4 o sea, que cualquiera que se haga tan poca cosa como el chiquillo éste, ése es el más grande en el reino de Dios;
5 y el que acoge a un chiquillo como éste por causa mía, me acoge a mí.

EXPLICACIÓN.

1 - 5.               Instrucción en la casa/comunidad (cf. 17,25). Los discípulos, según la mentalidad del judaísmo, suponen que en la comunidad hay diferencias de rango. Criadito, lit. "chiquillo", término de doble sentido, como en castellano: "jovencito", "pequeño servidor". No es una chiquillo cualquiera (3: estos chiquillos; 5: un chiquillo como éste/de esta clase), sino un sirviente. "Hacerse como chiquillos/servidores", renunciando a toda ambición personal (cf. 5,3; 16,24). La grandeza se juzga por criterios opuestos a los de la sociedad. No el que manda, sino el que sirve es el más grande. El chiquillo, modelo de discípulo; los que adoptan esta actitud en la misión (cf. 10,40), llevan consigo la presencia de Jesús.

EN CAFARNAÚN: EL IMPUESTO DEL TEMPLO. Mt 17,24-27.

                  24 Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto del templo se acercaron a Pedro y le preguntaron:
                 - ¿Vuestro maestro no paga el impuesto?
                 25 Contestó:
                 - Sí.
                Cuando llegó a casa se adelantó Jesús a preguntarle:
                - ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de este mundo, ¿a quiénes les cobran tributos e impuestos, a los suyos o a los extraños?
                26 Contestó:
                - A los extraños.
                Jesús le dijo:
                - O sea, que los suyos están exentos.
27 Sin embargo, para no escandalizarlos, ve al mar y echa el anzuelo; coge el primer pez que saques, ábrele la boca y encontrarás una moneda; cógela y págales por mí y por ti.

EXPLICACIÓN.

24 - 27. Impuesto anual al templo, obligatorio para todo israelita mayor de 20 años (Éx 30,11-13; 38,26; Neh 10,33s). Algunos rabinos se eximían de pagar. Pregunta de los recaudadores (24). La respuesta de Pedro supone su concepción del Mesías que respeta y continúa las instituciones de Israel (16,23). Lección de Jesús, ampliando el caso: la comunidad cristiana ha de tener conciencia de su libertad, pero hay que respetar los sentimientos del pueblo (27). El Padre le procurará los medios (28).

B. CONDUCTA INDIVIDUAL Y COMUNITARIA. Predice nuevamente la Pasión. Mt 17,22-23.

                  22 Mientras caminaban juntos por Galilea les dijo Jesús: 
                 - Al Hombre lo van a entregar en manos de los hombres y
23 lo matarán, pero al tercer día resucitará.
                 Ellos quedaron consternados.

EXPLICACIÓN.

22 - 23.    De nuevo en Galilea (cf. 16,13). "El Hombre", valor extensivo; este destino toca lo mismo a él que a sus seguidores. Al contrario que en 16,21 no menciona lugar ni personajes concretos. La vida vence a la muerte. Reacción: tristeza, no adhesión.

EL NIÑO EPILÉPTICO. Mt 17,14-20.

                    14 Cuando llegaron adonde estaba la multitud se le acercó un hombre
15 que le dijo de rodillas:
                    - Señor, ten compasión de mi hijo, que tiene epilepsia y sufre terriblemente: muchas veces se cae en el fuego y otras muchas en el agua.
16 Se lo he traído a tus discípulos y no han sido capaces de curarlo.
                   17 Jesús contestó:
                   - ¡Generación sin fe y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo aquí.
                   18 Jesús increpó al demonio y salió; en aquel momento quedó curado el chico.
                   19 Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron aparte:
                   - ¿Por qué razón no pudimos echarlo nosotros?
                   20 Les contestó:
                   - Porque tenéis poca fe. Os aseguro que si tuvierais fe como un grano de mostaza le diríais a ese monte que se moviera más allá y se movería. Nada os sería imposible.

EXPLICACIÓN.

14 - 20.         Episodio en relación con el problema del mesianismo. Los demonios representan ideologías contrarias al plan de Dios (16-23). Este demonio, la ideología mesiánica impuesta al pueblo por los letrados, que espera una solución milagrosa con la llegada de Elías (17,10s). Esto causa la desesperación del pueblo (epilepsia), que busca salir de su situación desesperada usando la violencia, según modelos del AT que llevaban al fracaso. Los discípulos, que no se adhieren al mesianismo de Jesús (16,23), no son capaces de liberarlo (16). Invectiva de Jesús, dirigida sobre todo a los discípulos (17). Curación (cf. 12,22s). Jesús había dado a los discípulos autoridad para expulsar demonios (10,1); fracasan por falta de fe/adhesión a Jesús. Algunos mss. y versiones añaden el v.21, tomado de Mc 9,29: "Esta ralea no puede salir con nada, más que pidiéndolo".

TRANSFIGURACIÓN. Mt 17,1-13.

17               1 Seis días después se llevó Jesús a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y subió con ellos a un monte alto y apartado.
2 Allí se transfiguró delante de ellos: su rostro brillaba como el sol y sus vestidos se volvieron esplendentes como la luz.
3 De pronto se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
                      4 Intervino Pedro y le dijo a Jesús:
                     - Señor, viene muy bien que estemos aquí nosotros; si quieres, hago aquí tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
                     5 Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y dijo una voz desde la nube:
                     - Éste es mi Hijo, el amado, en quien he puesto mi favor. Escuchadlo.
                     6 Al oírla cayeron los discípulos de bruces, aterrados.
                     7 Jesús se acercó y los tocó diciéndoles:
                     - Levantaos, no tengáis miedo.
                     8 Alzaron los ojos y no vieron más que al Jesús de antes, solo.
                     9 Mientras bajaban del monte, Jesús les mandó:
                     - No contéis a nadie la visión hasta que el Hombre resucite de la muerte.
                    10 Los discípulos le preguntaron:
                    - ¿Por qué dicen los letrados que Elías tiene que venir primero?
                    11 Él les contestó:
                    - ¿De modo que va a venir Elías a ponerto todo en orden?
12 Pues os digo que Elías vino ya y, en vez de reconocerlo, lo trataron a su antojo. Así también el Hombre va a padecer a manos de ellos.
                    13 Los discípulos comprendieron entonces que se refería a Juan Bautista.

EXPLICACIÓN.

1 - 13.           Esta escena pretende mostrar a los tres discípulos más destacados que el destino del Mesías antes enunciado (16,21) es "la idea de Dios" (16,23). Jesús les demuestra la realidad y calidad de la vida que supera la muerte. Monte alto, manifestación divina excepcional; como el sol, (cf. 13,43); el blanco, color de la gloria divina. Moisés y Elías conversan con Jesús (3): alusión a Éx 34,45. El AT (Ley y Profetas), subordinado a Jesús, el Hombre, ha de interpretarse a partir de él. Propuesta de Pedro (4), que enlaza con la fiesta de las Chozas, de marcado carácter mesiánico nacionalista; pone a Moisés y Elías en el mismo plano de Jesús (tres tiendas); el Mesías debe integrarse en las categorías del AT. La nube (5), símbolo de la presencia divina (Éx 13,21; Nm 9,15; 2 Mac 2,8). La voz repite las palabras del bautismo (3,17) y señala la unicidad de Jesús; ningún personaje del AT puede compararse con él. Escuchadlo a él (cf. Dt 18,15). El AT queda relativizado. Miedo de los discípulos (cf. Dn 8,17) ante la teofanía (Is 6,5; Dn 10,15.19). Jesús los toca como a los enfermos y a los muertos (8,3.15; 9,25-29); están en la misma situación que el antiguo Israel. Comunicar la visión mal entendida (4) induciría al error sobre el mesianismo de Jesús (9). Buscan un argumento contra la doctrina de los letrados (10). La figura de Elías se ha realizado en Juan Bautista. No habrá intervención milagrosa. La misión de Juan ha sido impedida por la violencia del poder (12). 

miércoles, 8 de junio de 2011

IV. RESISTENCIA DE LOS DISCÍPULOS AL MESIANISMO DE JESÚS. A. VERDADERO Y FALSO MESIANISMO. Predice la Pasión. Mt 16,21-28.

                    21 Desde entonces empezó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén, padecer mucho a manos de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día.
                   22 Entonces Pedro lo tomó aparte y empezó a increparlo:
                   - ¡Líbrete Dios, Señor! ¡No te pasará a ti eso!
                   23 Jesús se volvió y dijo a Pedro:
                   - ¡Vete! ¡Quítate de en medio, Satanás! Eres un tropiezo para mí, porque tu idea no es la de Dios, sino la humana.
                  24 Entonces dijo a los discípulos:
                  - El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga.
25 Porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro. 
26 Y luego, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida? ¿Y qué podrá dar para recobrarla?
27 Además, el Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta.
28 Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin haber visto llegar al Hombre en su realeza.

EXPLICACIÓN.

21 - 28.       Nuevo período (cf. 4,17), dedicado a los discípulos. Jesús los informa sobre su propio destino. Senadores, los miembros del Gran Consejo, pertenecientes a la aristocracia seglar, los grandes terratenientes. Sumos sacerdotes, la aristocracia sacerdotal; pertenecían, como los senadores al partido saduceo. Letrados, tercer grupo del Gran Consejo, en su mayoría fariseos. El poder del dinero, los líderes religiosos e intelectuales van a pasar a la ofensiva contra Jesús. La muerte no será la última palabra (resucitará). Desacuerdo de Pedro (22): ha profesado la fe auténtica, pero rechaza la actuación que se deriva de ella. Increpa a Jesús como si se opusiera al plan de Dios. No acepta que Jesús muera. Indignación de Jesús (23): las palabras de Pedro concretan la tercera tentación (4,10), la de la gloria y el poder. Pedro es obstáculo porque quiere desviar el mesianismo de Jesús hacia el poder y el triunfo (23). Condiciones del seguimiento (24). Adhesión inicial (venirse conmigo); primera condición: renunciar a toda ambición personal (5,3); segunda, aceptar ser perseguido por la sociedad y aun condenado a muerte (cf. 5,10); nuevas formulaciones de la primera y última bienaventuranza (5,3.10): son los mandamientos mínimos (5,19). Tres argumentos en favor del seguimiento (25-27): 1) la vida física no es el valor supremo; 2) un ideal sólo para esta vida no puede satisfacer; 3) habrá una reivindicación para los que lo sigan (cf. 25,31-46). Colofón: prueba de la verdad de sus palabras: un acontecimiento clamoroso hará ver que el Mesías, el Hombre rechazado, interviene en el curso de la historia (cf. 24,34s).

RECONOCIMIENTO DEL MESÍAS. Mt 16,13-20.

                13 Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
- ¿Quién dice la gente que es el Hombre?
                14 Contestaron ellos:
- Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.
                15 Él les preguntó:
                - Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
                16 Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
                - Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
               17 Jesús le respondió:
               - ¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás! Porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre del cielo.
18 Ahora te digo yo: Tú eres Piedra, y sobre esa roca voy a edificar mi comunidad y el poder de la muerte no la derrotará.
19 Te daré las llaves del reino de Dios; así, lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.

              20 Y prohibió terminantemente a los discípulos decirle a nadie que él era el Mesías.

EXPLICACIÓN.

Fuera del territorio judío y de la concepción del Mesías nacionalista. El Hombre es el portador del Espíritu de Dios (3,16s), pero la gente lo asimila a personajes del AT. No descubren su novedad (14). Simón Pedro se hace espontáneamente el portavoz del grupo (16); sus palabras son una perfecta profesión de fe cristiana: el Mesías Hijo de Dios, en lugar del Mesías hijo de David de la expectación general; vivo, el que posee la vida y la comunica; también el Hijo es dador de vida y vencedor de la muerte. Bienaventuranza (17). Es el Padre quien comunica el conocimiento de su Hijo. Pedro es uno de la gente sencilla (11,25-27). Esta revelación no es, por tanto, un privilegio suyo, está ofrecida a todos, pero sólo los "sencillos" están en disposición de recibirla. Respuesta de Jesús (18) a la profesión de fe (16: Tú eres; 18: Tú eres). Piedra/Pedro y roca no son equivalentes: la piedra puede lanzarse (2 Mac 1,16; 4,41); la roca es inamovible. En 7,24s, se trataba de la vida del creyente; en este pasaje, de la vida de la comunidad mesiánica. La primera se concebía como una casa, la segunda, como una ciudad (Iglesia, cf. 5,14; 27,53), es decir, como una sociedad humana. En el primer caso, la roca era la conducta según el mensaje de las bienaventuranzas; en el segundo, es la fe/adhesión a Jesús Mesías Hijo de Dios. El que la profese, es "piedra", entra en la construcción de la nueva ciudad. Se presenta el reino de la muerte (18b) como una ciudad enemiga; sus puertas (el lugar más fortificado) representa su poder. Victoria sobre la muerte. Dos imágenes paralelas describen ciertas funciones de los creyentes; representados por Pedro, admiten o rechazan en la nueva comunidad (el reino de Dios) (cf. Is 22,22). Desatar, perdonar los pecados de los que con fe en Jesús (cf. 9,8) se incorporan a la comunidad, cancelar un pasado permitiendo comenzar una vida nueva; atar, imputar el pecado, excluir de la comunidad (cf. 18,15-18). Prohibición (20): el mesianismo de Jesús podría ser mal interpretado por la gente.

LA LEVADURA DE FARISEOS Y SADUCEOS. Mt 16,5-12.

                   5 Al llegar los discípulos a la otra orilla, se les había olvidado llevar pan.
                   6 Jesús les dijo:
                   - ¡Atención! Mucho cuidado con la levadura de los fariseos y saduceos.
                   7 Ellos se decían:
                   - ¡No hemos traído pan!
                   8 Dándose cuenta, les dijo Jesús:
                   - ¿Por qué os decís entre vosotros, gente de poca fe, que no tenéis pan?
9 ¿No acabáis de entender?, ¿no recordáis los cinco panes de los cinco mil y cuántos cestos recogisteis?,
10 ¿ni los siete panes de los cuatro mil y cuántas espuertas recogisteis?
11 ¿Cómo no entendéis que no hablaba de panes? Mucho cuidado con la levadura de los fariseos y saduceos.
                  12 Entonces comprendieron que no los prevenía contra la levadura del pan, sino contra la doctrina de los fariseos y saduceos.

EXPLICACIÓN.

5 - 12.           En la orilla pagana el lago. Fariseos y saduceos (6), como en el episodio anterior. Los discípulos asocian la mención de la levadura con el pan (7). Reproche de Jesús (8-11). No han comprendido el sentido de los episodios de los panes. No deben esperar señales espectaculares ni demostraciones triunfales (12).

UNA SEÑAL DEL CIELO. Mt 16,1-4.

16                1 Se acercaron los fariseos y saduceos y lo tentaron pidiéndole:
                        - Muéstranos una señal que venga del cielo.
                        2 Él les respondió:
                        - Al caer la tarde decís; "Está el cielo rojo, va a hacer bueno;
3 por la mañana decís: "El rojo del cielo está sombrío, hoy va a hacer tormenta". El aspecto del cielo sabéis interpretarlo, ¿y la señal de cada momento no sois capaces?
4 ¡Una generación perversa e idólatra y exigiendo señales! Pues señal no se le dará excepto la señal de Jonás.
                       Los dejó plantados y se marchó.

EXPLICACIÓN.

1 - 4.                  Fariseos y saduceos, como en 3,7s; representan a la clase dirigente. Tentación, la del poder y el triunfo espectacular, refrendo divino de su actividad (cf. 4,6). No compronden las señales que da Jesús (11,5; 14,13ss, éxodo). No quieren un Mesías que libere a los paganos, sino uno que establezca el predominio de Israel. La señal de Jonás, en este texto, se refiere al arrepentimiento de los paganos y a su aceptación por parte de Dios.

miércoles, 1 de junio de 2011

DA DE COMER A UNA MULTITUD. Mt 15,32-39.

                    32 Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
                    - Me conmueve esta multitud, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen que comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen por el camino.
                   33 Los discípulos le preguntaron:
                   - Y en un despoblado, ¿de dónde vamos a sacar pan bastante para saciar a una multitud tan grande?
                   34 Jesús le preguntó:
                   - ¿Cuántos panes tenéis?
                   Contestaron:
                   - Siete y unos cuantos pececillos.
                   35 Mandó a la multitud que se recostase en la tierra, 
36 tomó los siete panes y los pececillos, pronunció una acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos; los discípulos se los daban a las multitudes.
37 Todos comieron hasta quedar saciados y recogieron los trozos sobrantes: siete espuertas llenas.
38 Comieron cuatro mil hombres adultos, sin mujeres ni niños.
                   39 Luego despidió a las multitudes, se embarcó y llegó a la comarca de Magadán.

EXPLICACIÓN.

32 - 39.        El episodio de la cananea ha introducido el tema del pan (15,26). Multitud pagana: no cinco, sino siete panes, alusión a los setenta pueblos paganos; en vez de doce (Israel) cestos, término palestinense, siete (paganos) espuertas, término usado fuera de Palestina; cuatro mil hombres (38), alusión a los cuatro puntos cardinales; en lugar de bendición (14,19), expresión hebrea, acción de gracias (36), expresión griega del mismo significado. Jesús toma la iniciativa (32). Tres días (cf. Os 6,2), multitud ya creyente). Los discípulos, incrédulos (33). En la tierra, alusión a 5,5. Saciados (cf. 5,7: la obra liberadora de Dios se hace por medio de hombres).

CURACIONES. Mt 15,29-31.

                   29 Jesús se marchó de allí y llegó junto al mar de Galilea; subió al monte y se quedó sentado allí.
30 Acudieron grandes multitudes llevándole cojos, ciegos, lisiados, sordomudos y otros muchos enfermos; los echaban a sus pies y él los curaba.
31 La multitud estaba admirada viendo que los mudos hablaban, los lisiados se curaban, los cojos andaban y los ciegos veían; y alababan al Dios de Israel.

EXPLICACIÓN.

29 - 31.          Sumario de la actividad de Jesús. Se continúa la liberación efectuada con la hija de la cananea (cf. las obras del Mesías: 11,2-5). Multitudes no judías (el Dios de Israel; cf. 9,8 de una multitud israelita).

EL MESÍAS Y LOS PAGANOS. LA MUJER CANANEA. Mt 15,21-28.

                  21 Jesús se marchó de allí y se retiró al país de Tiro y Sidón.
22 Y hubo una mujer cananea, de aquella región, que salió y se pusó a gritarle:
                  - Señor, Hijo de David, ten compasión de mí. Mi hijo tiene un demonio muy malo.
                 23 Él no le contestó palabra. Entonces los discípulos se le acercaron a rogarle:
                 - Atiéndela, que viene detrás gritando.
                 24 Él les replicó:
                 - Me han enviado sólo para las ovejas descarriadas de Israel.
                 25 Ella los alcanzó y se puso a suplicarle:
                 - ¡Socórreme, Señor!
                 26 Jesús le contestó:
                 - No está bien quitarle el pan a los hijos para echárselo a los perros.
                 27 Pero ella repuso:
                 - Anda, Señor, que también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
                 28 Jesús le dijo:
                 - ¡Qué grande es tu fe, mujer! Que se cumpla lo que deseas.
                 En aquel momento quedó curada su hija.

EXPLICACIÓN.

21 - 28.         Fuera del país judío. Cananea, designación arcaica de los fenicios que vivían en el territorio que vivían en el territorio ocupado después por los hebreos. Conoce esa mujer la tradición judía, puesto que llama a Jesús Hijo de David (22) y comprende el privilegio de Israel, pero se considera inferior a los judíos. La respuesta brusca de Jesús (que refleja la mentalidad de la mujer) la lleva a afirmar que la compasión está por encima de la discriminación entre los pueblos. Como en el caso del centurión, la fe obtiene la curación (8,13).